Maritza: Un viaje de toda una vida de comunidad y conexión
Autor original
Angelina Velazquez
Fecha de publicación
9/10/2024
En La Causa escuchamos a menudo historias que nos recuerdan el profundo impacto que tiene nuestra comunidad en las personas y las familias. Una de esas historias es la de Maritza, cuya trayectoria con La Causa abarca desde su primera infancia hasta su papel de madre en la actualidad. Sus experiencias no sólo muestran el poder transformador de nuestros programas, sino que también ponen de relieve el profundo sentimiento de pertenencia y de familia que fomenta La Causa.
Un círculo completo de familia y crecimiento
La conexión de Maritza con La Causa comenzó cuando era sólo una bebé, continuando una tradición familiar.
«Vine por primera vez a La Causa cuando era un bebé», reflexiona Maritza.
«De hecho, soy la segunda de mi familia en unirse; mi hermana mayor vino primero. Tengo otros cinco hermanos, y todos y cada uno de nosotros hemos formado parte de La Causa. Ha sido increíble crecer con caras conocidas año tras año».
Lo que empezó como un lugar para el cuidado y la educación infantil se ha convertido en una vibrante comunidad para Maritza y su familia.
«Esto no es sólo un lugar al que van tus hijos para que los cuiden. Se convierte en una comunidad, en una gran familia», afirma.
Atención de calidad centrada en la comunidad
Nuestra Directora del Centro de Educación y Cuidados Tempranos, Sarah Smith, explica detalladamente la función del centro: «Nuestro centro de educación y cuidados tempranos es un centro de atención infantil de alta calidad diseñado para niños de 4 semanas a 12 años. Somos un centro de 5 estrellas situado en la zona sur de Milwaukee. Afectamos principalmente a la población hispana y latina, y el 97% de nuestras familias tienen bajos ingresos. Al llevar una atención de alta calidad a los barrios donde viven las familias, nos aseguramos de que los niños estén bien preparados para la escuela y puedan empezar con fuerza su andadura educativa.»
Este compromiso con la atención de calidad y la integración en la comunidad es evidente en la experiencia de Maritza.
«Es increíble ver que mis hijos ahora son amigos de los hijos de mis amigos», dice.
«La comunidad sigue creciendo en uno».
Generaciones de conexión y confianza
La historia de Maritza no es sólo una historia de crecimiento personal, sino también de impacto generacional.
«Llevamos tres generaciones. Actualmente tengo varios miembros del personal que estuvieron aquí de niños. Sus hijos estuvieron aquí, y ahora están aquí sus nietos», señala Sarah Smith.
Esta conexión multigeneracional dice mucho de la confianza y el valor que La Causa aporta a la comunidad.
Para Maritza, la sensación de seguridad, cuidado y amor que le proporciona el personal tiene un valor incalculable.
«Los miembros del personal que me cuidaron de niña forman parte ahora de la vida de mis hijos», comparte.
«Es algo muy positivo saber que desempeñaron un papel importante para que yo llegara a donde estoy hoy».
Un hogar lejos de casa
El papel de La Causa en la conservación y celebración de la cultura es fundamental en la experiencia de Maritza.
«La Causa nos ayuda a conservar nuestra cultura y a comprenderla, haciendo que no nos sintamos aislados de nuestro mundo», afirma.
El centro ha sido más que una escuela; ha sido un hogar para Maritza y su familia, ofreciéndoles un sentimiento de pertenencia y conexión cultural.
«Estar aquí en La Causa me hizo sentir como en casa», concluye Maritza.
Su historia es un poderoso testimonio del impacto duradero del compromiso de La Causa con la comunidad, la atención y la continuidad cultural.
Celebra el legado
El viaje de Maritza es un hermoso recordatorio de la diferencia que La Causa marca en las vidas de sus familias.
Para saber más sobre nuestros programas y sobre cómo seguimos apoyando y elevando a nuestra comunidad, visita
– La Causa